«Guardar botellas de whisky para sumergir tallos». Cinco poemas de Cristina Pérez

Compartir:

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin

Para muchas personas menores de 30 años, la jardinería se ha convertido en un ejercicio terapéutico. Muchos sacudimos la memoria, recordamos a nuestras abuelas podando flores con delicadeza, cortando botellas para convertirlas en maceteros colgantes, e incluso haciendo el intento de plantar árboles que terminaron siendo más altos que ellas. Para nosotros, sin embargo, el único espacio posible para replicar esos rituales, son los balcones y los maceteros plásticos. Para Cristina Pérez, las plantas son un recurso definitivo a la hora de hablar de conexiones e imaginarios. O, al menos, eso es lo que parece en un principio. A lo largo de estos cinco poemas, todos titulados con el nombre de un espécimen vegetal distinto, el primer asomo que nos deja es el de una escritura cuyo motor primordial es el de la botánica. Vemos esa sociabilización infantil mediada por la tierra y la inquietud por escalar un árbol; el intento de intervenir el crecimiento de una planta mediante la voz; o simplemente el alcance de nombre entre las flores y los seres amados.

Sin embargo, no hace falta más de una segunda lectura para que estas plantas se empapen de memoria. Una que no lamenta que los momentos de esas pequeñas glorias cotidianas se hayan ido. Sí los añora, pero en lugar de abordarlos con la nostalgia y el deseo de que sean emuladas, vuelve con la sobriedad de quien se enfrenta al suceso, lo resignifica y estudia sus posibilidades desde el ahora. En estos textos, plantas mediante, el poema se convierte en un terreno para recuperar lo perdido.

 

AROMO
Arrancaba ramas
de aromo
me las llevaba a la casa
o se las pasaba a alguien
que me importara mucho. Una vez
tuve
que trepar por el tronco
de uno pero no alcancé
ni una rama, entonces pasó
una niña le dije
si me hacía piecito ella dijo
que ya
puso sus manos
entrelazadas
sobre una de sus rodillas
pisé
sus manos y ahora sí
mi pie la dejó en el suelo
yo entera
sobre el aromo.
Solo cruzamos
un par de palabras, y si no
hubiera sido por ella
por alguien más habría sido. Se me había olvidado
cuánto duele
rasparse la piel y verte los ojos
así
porque hace tiempo
no nos veíamos y por las flores
y porque viniste.

 

ROSA
Dejamos que los años
pasaran
como un auto avanza en la autopista
liberada del tráfico de los días feriados – Rosa
ningún pañuelo
por muy tuyo que fuera
podría limpiar toda esta sal.

 

FICUS
Pensaba que a las plantas
se les
hablaba
que todos lo hacían –mi
mamá
les decía cosas
mientras
regaba
el ficus del departamento–
la vida
era enorme
infinita

 

ESQUEJE
llenar ollas con agua regar de noche o detener goteras cascadas
de la vecina del cuarto –llovió mucho las canaletas estaban
llenas de hojas– guardar botellas de whisky para sumergir tallos
de plantas que hayan cerca de mi casa
los extremos hundidos sueltan hilos al cabo de unos
días el vidrio me deja verlos guardo el pequeño
porcentaje de azul de tus paredes blancas.

 

HELECHO
La ausencia se siente como una sombra azul marino que recorre la casa en silencio. Es difícil el desarraigo sobre todo en la cocina en los días de menos palabras. Tesoros: trasplantar los almácigos que armaste en tu baño en cajitas tetrapak hacer los esquejes de la malva ver – las suculentas felices en el macetero nuevo en las mañanas – cosechar la acelga – salir a robar plantas. Ahora la clepia tiene un quitasol y tenemos un sector premium para las de interior más sensibles. Nunca había mirado tanto el filodendro que por primera vez seca una de sus hojas. Desde el espejo del balcón sur se enmarcan los helechos la lámpara china roja escogimos – este lado por la humedad aclimatarse – es encontrar la luz suficiente lograr no sucumbir ante los cambios estacionales tan bruscos – este tiempo. 

2 comentarios en “«Guardar botellas de whisky para sumergir tallos». Cinco poemas de Cristina Pérez”

  1. Que lindo escribes mi niña…. Me emociona ver que al igual que mi padre das forma a tus escritos relatando vivencias y recuerdos……. Felicitaciones…. Tu abuelo habría gozado con ellos….. Un abrazoooo…..

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimas publicaciones:

Arte

User92.exe: acercamientos biográficos y nostálgicos a los nuevos medios en Chile

En 2007, cuando tenía doce años, la estética corporal, el vestuario y el maquillaje tomaron mayor sentido para mí. Principalmente …

Read More →
Sin categoría

Frank O’Hara, un enamorado nervioso

Descubrí a Frank O’Hara en la adolescencia, gracias a la aparición de su libro Meditations in an emergency en un …

Read More →
Literatura

El poema: testimonio de una realidad quebrada

Aunque no me los sé de memoria, recuerdo los dos primeros poemas que escribí, al menos con la pretensión, y …

Read More →

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

«Guardar botellas de whisky para sumergir tallos». Cinco poemas de Cristina Pérez

Compartir:

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin

2 comentarios en “«Guardar botellas de whisky para sumergir tallos». Cinco poemas de Cristina Pérez”

  1. Que lindo escribes mi niña…. Me emociona ver que al igual que mi padre das forma a tus escritos relatando vivencias y recuerdos……. Felicitaciones…. Tu abuelo habría gozado con ellos….. Un abrazoooo…..

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimas publicaciones:

Arte

User92.exe: acercamientos biográficos y nostálgicos a los nuevos medios en Chile

En 2007, cuando tenía doce años, la estética corporal, el vestuario y el maquillaje tomaron mayor sentido para mí. Principalmente …

Read More →
Sin categoría

Frank O’Hara, un enamorado nervioso

Descubrí a Frank O’Hara en la adolescencia, gracias a la aparición de su libro Meditations in an emergency en un …

Read More →
Literatura

El poema: testimonio de una realidad quebrada

Aunque no me los sé de memoria, recuerdo los dos primeros poemas que escribí, al menos con la pretensión, y …

Read More →

¿Escuchemos algo juntos?